Salam aleikum, no se si al estar en Marruecos habéis tenido la suerte de topar con esto botijos tan preciosos, que suelen ir acompañados de una taza de igual material y colores y que conserva el agua fresca. Cuando la bebéis es un sabor único y curioso (parecido al sabor que un tagine deja en las comidas).
Hay de muchas formas y tamaños pero tienen en común lo artesanales que son y lo peculiares. La verdad que nosotros en casa nos peleábamos casi por ver quien bebía de la taza. Y el agua hasta en el verano más caluroso estaba fresquita como si de una misma fuente saliera y adquiere ese gusto natural y muy especial.
Éstos botijos, están pintados con tintes naturales y alquitrán.La mezcla de alquitrán con aceite de linaza produce pintura alquitranada. Esta pintura tiene una tonalidad translúcida de color marrón.
Ésta es la taza que suele acompañar al "botijo".
Si bajáis os animo a que os compréis uno y ya veréis siempre os acordaréis de Marruecos estéis donde estéis.
En nuestro caso el nuestro lo compramos en Mulay Yakob, cerca de Fez. Un pueblo de aguas termales naturales.
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